El Ejecutivo impulsará una ley de «guardias mínimas indispensables», que busca regular el procedimiento de conflictos gremiales que derivan en medidas de fuerza en las áreas que prestan servicios esenciales para la población.
El secretario General de la Gobernación Horacio Rey aseguró que desde el Ejecutivo bregarán para respetar los derechos de los trabajadores, priorizando también los servicios esenciales a la salud pública y a la identidad de las personas, ante los continuos paros. «Tenemos un profundo respeto hacia los trabajadores del Estado, validamos sus reclamos pero no vamos a poner en disputa y en juego la salud de los chaqueños», aseguró y alertó por la situación actual del sistema sanitario.
En este sentido, puntualizó en el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo para adaptar las normativas provinciales a la ley nacional, incorporando un capítulo que regule los conflictos colectivos que desembocan en acciones directas, en las áreas específicas que presenten servicios esenciales para la población. «Esta propuesta no afecta para nada los derechos de los trabajadores, por el contrario: se legitiman los reclamos y se regula el cumplimiento de los servicios esenciales», expresó Horacio Rey y agregó: «Apuntamos a un reclamo responsable, que regule los procedimientos para la resolución de conflictos y para el ejercicio de las medidas de fuerza, sin afectar a los ciudadanos chaqueños».
Remarcó la corresponsabilidad de las asociaciones gremiales para cumplir con los servicios públicos: «Hoy la justicia nos interpela a cumplir con una obligación básica y necesitamos se haga efectivo el cumplimiento de los servicios. Tanto el Ejecutivo como los trabajadores tenemos una corresponsabilidad en el cumplimiento de las guardias mínimas. Los gremios también están involucradas de manera directa porque los recursos humanos son los factores esenciales para garantizar prestaciones de servicios, y son los que tienen que cumplir las guardias mínimas, y garantizar la prestación normal y regular de la atención», concluyó.
El problema de los paros gremiales
Horacio Rey aseguró que los paros gremiales afectan los servicios esenciales, específicamente de atención en Salud Pública, que provocan «serios retrasos» en las cirugías programadas, los controles de niños, adultos y embarazadas, las tareas de rehabilitación, la aplicación de vacunas esenciales, las derivaciones provinciales y nacionales, la disponibilidad de fondos fijos y combustible para ambulancias, entre otros servicios necesarios para evitar el colapso de los principales efectores. «Hoy un paciente que tiene cáncer, con cinco semanas de retraso en su cirugía, ve perjudicada seriamente su evolución; a la gente le cierran la puerta del centro de salud en la cara, no puede acceder de medicamentos, lo que trae complicaciones en la salud de las personas», enfatizó.
Asimismo, indicó que «en los servicios del interior provincial, las complicaciones se exacerban debido a que el paro incluye la no concurrencia al lugar de trabajo». Horacio Rey manifestó que «los trabajadores en huelga rechazan las derivaciones del interior, lo que complica la evolución de todas las patologías, en especial las oncológicas». Las medidas de fuerzas también afectan a las derivaciones a los grandes hospitales nacionales porque se atrasan los pagos y los hospitales rechazan las derivaciones: «Hace cinco semanas que se están perdiendo turnos asignados a pacientes chaqueños para hospitales como el Garrahan o el Italiano, debido al bloqueo en los trámites administrativos», aseveró.
Además, las derivaciones programadas con turnos dados no se pueden realizar porque el paro frena la asignación de combustible y viáticos para el personal que debe asistir el traslado, y también se retrasa el pago de ayudas económicas a las familias de pacientes que están en Buenos Aires. «Toda esta situación genera colapso en el sistema sanitario, está corriendo peligro la vida de la gente por las medidas de fuerza», ponderó el secretario General, al tiempo que marcó como necesario replantear el sistema de reclamos para garantizar los servicios públicos esenciales, haciéndolos de manera «responsable».
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