Conductores de remises Chaco Corrientes vuelven a plantear una mirada que contemple las limitaciones del sector.
Hace meses que conductores de la única empresa de remises que une las ciudades de Resistencia y Corrientes plantean una mirada contemplativa de las autoridades.
A partir de las nuevas exigencias para circular impuestas por la municipalidad de la capital chaqueña los choferes plantean a NORTE que no podrán cumplirlas y que necesitan seguir trabajando.
Una nueva legislación local fijó un tope de tres años de antigüedad para los autos, con un periodo de gracia de dos más. Antes de ese plazo la tolerancia era hasta de diez años.
El propietario de la agencia Héctor Torres expone una preocupación extra: en agosto próximo vencerá la validez licencias que recibieron del municipio de Resistencia.
«Tenemos un conductor que esta semana se quedó sin poder renovar. Hay veinte familias que dependen de este ingreso y lo van a perder», advierte.
Como en otras declaraciones recuerda que los dos años de paralización de la actividad por la pandemia Covid-19 los perjuicios fueron enormes y aún los afecta.
«Seguimos realizando la revisión técnica, cumpliendo con requisitos como que los cinturones de seguridad y las puertas funcionen, describe para exponer gastos de mantenimiento.
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