Como un signo de época vecinos de la calle Julio A. Roca al 200 colaboraron con Walter para que en la vereda cocinara un arroz con pollo en el último día del año al atardecer para alimentar a personas que viven en la indigencia en la capital del Chaco.
La idea solidaria permitió que una larga fila de personas pudieran terminar el año disfrutando un plato de comida caliente. Tratando de mantener el anonimato Walter explicó que la organización era una iniciativa personal pero que contó con la colaboración de los vecinos del lugar.
La paellera se instaló en Julio A. Roca 250 de la misma manera que se hizo para recibir la Navidad, ocasión en la que también recibió el apoyo ciudadano para su actividad solidaria.
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