El escrutinio revelará si las semanas transcurridas desde las PASO cambiaron o no el escenario político provincial.
Los comicios de este domingo tienen como incógnita central un par de interrogantes que van atados entre sí, y son quién será el candidato presidencial más votado por los argentinos y si el caudal que obtenga le será suficiente para acceder a la Casa Rosada en diciembre o si será necesaria una segunda vuelta entre los dos postulantes más apoyados por la ciudadanía.
A nivel local, en tanto, la duda es si las preferencias registradas en las elecciones primarias de agosto se repetirán, al menos en sus trazos gruesos, o si los posicionamientos de agosto se modificarán. En las PASO, nuestra provincia fue una de las pocas del país en las que Unión por la Patria obtuvo el primer lugar, aunque con una ventaja estrecha sobre La Libertad Avanza, que a su vez no se despegó mucho de Juntos por el Cambio.
Por otro lado, resta ver cómo se reparten las tres diputaciones nacionales que se elegirán en el Chaco, con muchas posibilidades de que las tres principales fuerzas se queden con una banca para cada una.
EN AGOSTO
En las primarias, el escrutinio provisorio había instalado en el Chaco un esquema «de tercios» como el que se redondeó a nivel nacional, aunque con la diferencia de que mientras que en la sumatoria federal la fuerza más votada fue la de Javier Milei, con Unión por la Patria en segundo lugar, aquí en la provincia fue el oficialismo el sector con mayor caudal, con La Libertad Avanza en segundo término y Juntos por el Cambio tercero.
De todos modos, tanto en el conteo nacional como en el local las tres opciones se acomodaron en una franja estrecha, que en el caso del Chaco fue una diferencia de cinco puntos porcentuales entre el primero y el tercero, una vez realizado el escrutinio definitivo (en el provisorio esa brecha había sido de ocho puntos). En cifras redondas, Unión por la Patria obtuvo el 33%, LLA casi el 30 y JxC 28.
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