2 de mayo de 2024

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El Chaco entre las provincias con mayor cantidad de detenidos en comisarías – Diario Norte

Indicaron que, de 2486 detenidos, 1249 se encuentran alojados en dependencias policiales. Provincia de Buenos Aires y Tucumán superan a la jurisdicción.

El informe también destacó los beneficios a los que no pueden acceder los presos que están en comisarías.


El Comité Provincial de Prevención de la Tortura del Chaco destacó en su informe anual que en el Chaco se encuentran privadas de libertad 2486 personas, de las cuales 1249 se encuentran detenidas en dependencias policiales y 1237 en dependencias del Servicio Penitenciario y de Readaptación Social.

«La tasa de encarcelamiento de la provincia es de 217,5 personas presas cada 100.000 habitantes. El Chaco ostenta el porcentaje mayor de detenidos en comisarías en comparación con su total provincial, alcanzando 50,24% de este. En términos numéricos, solo es superado por la Provincia de Buenos Aires (4415) y Tucumán (1479). Es decir que la Provincia del Chaco es la tercera provincia en cantidad de personas detenidas en dependencias policiales», expresó.


«En la provincia de Buenos Aires, dicha cifra representa tan solo el 7,23% del total de su población penal, la que asciende a 53.327 personas privadas de libertad. En otras palabras, a pesar de tener una población total de personas privadas de libertad 15 veces mayor, esa jurisdicción tiene apenas el doble de detenidos en comisarías que el Chaco», mencionó el organismo en el informe.

«El crecimiento de las personas detenidas en comisarías ha sido sostenido a lo largo de los últimos años. A modo ilustrativo, en el año 2017 se contaba con un total de 852 personas detenidas en unidades policiales; en el año 2018 el total ascendió a 1030, y para fines de diciembre del año 2019 se encontraban 1239 personas detenidas en esa situación, lo que demuestra una progresión ascendente que obedece a una multiplicidad de causas. Actualmente, se encuentran detenidas 1228 personas, es decir números similares al del año 2019», comentó.

«La no construcción ni ampliación de plazas disponibles o existentes en la órbita del servicio penitenciario ha derivado en la profundización de la situación de superpoblación en el ámbito de las dependencias policiales, hasta llegar hoy en día a niveles de hacinamiento extremo con grave riesgo humanitario, lo que constituye un estado de hecho inconstitucional al exponer a más de la mitad de las personas privadas de libertad a estancias prolongadas de detención sin acceso a derechos básicos en el orden convencional ni legal», detalló el informe.

«Se torna necesario establecer diversas líneas de acción, las que incluyen una reforma de carácter urgente al Código Procesal Penal de la Provincia del Chaco para adecuar el instituto de la prisión preventiva a los lineamientos actuales», planteó.



«La capacidad de alojamiento en las unidades policiales del área metropolitana se ve superada en hasta 250% por sobre los cupos oficiales informados por la agencia policial; debiendo los detenidos dormir en el suelo de las celdas o inclusive en el patio de las mismas. Esta situación llega a extremos como los de la comisaría Séptima, en las que aun durmiendo en el suelo del sector celdas no alcanza el espacio, por lo cual los mismos se ven obligados a pernoctar en el patio, expuestos a condiciones climáticas adversas ante la falta de cerramiento del mismo», indicó el informe publicado por el Comité Provincial de Prevención de la Tortura del Chaco.

«Ante la alarmante situación de superpoblación, las autoridades de las comisarías de la zona metropolitana recurrieron progresivamente a la refuncionalización de dependencias internas a los fines de alojar a personas detenidas; lo que -sobra decir- se realizó sin las adecuadas instalaciones. Las personas alojadas en dichos sectores no tienen acceso a los baños, debiendo solicitar a la autoridad policial cada vez que los precisan. Además, dichos espacios, al no ser celdas, no cuentan con medidas de seguridad, debiendo abocarse un personal policial a la custodia exclusiva de estos detenidos», señaló el trabajo realizado por este organismo que desde hace varios años denuncia la superpoblación que hay en las comisarías.

«Las personas detenidas en comisarías no cuentan con acceso a atención médica dentro de las mismas y, a su vez, encuentran obstáculos de tipo administrativo/judicial para acceder a atención integral de salud fuera de las unidades. No gozan de espacios adecuados para desarrollar actividad alguna, siendo la movilidad altamente restringida por el estrecho espacio de los patios», expuso el informe.

«La falta de ventilación, iluminación, el hacinamiento, la alimentación deficiente y las paupérrimas condiciones de higiene predisponen a los detenidos a contraer una serie de enfermedades que refieren no haber tenido en el medio libre, entre las que se destacan las afecciones cutáneas», detalló el informe.

«A su vez, la situación de los detenidos que dependen jurisdiccionalmente de una comisaría, pero que se encuentran alojados -por alguna circunstancia- en otra, tienen obstáculos para ser trasladados por el personal policial de su comisaría de origen a los establecimientos sanitarios», describió el trabajo que analizó la situación que se vivió durante el año pasado. Para que mejoren las condiciones de detención será necesario que se realicen inversiones y seguramente demorará un tiempo.

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