El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, el miércoles en Beijing, anunció el Kremlin, siete meses después de una cumbre en Moscú que selló una amistad «sin límites» entre los dos países.
El encuentro entre los dos mandatarios se llevará a cabo «al margen del tercer foro internacional de ‘La Franja y la Ruta'» que comienza el martes en Beijing con la presencia de representantes de 130 países, dijo el Kremlin en un comunicado.
«Los líderes discutirán de forma amistosa y franca […] los problemas urgentes de la cooperación práctica bilateral y del orden del día internacional», explicó el consejero diplomático del Kremlin Yuri Ushakov, citado por agencias de prensa rusas.
El asesor precisó que las conversaciones entre Putin y Xi serán en «formato ampliado» en un principio, con otros miembros de los gobiernos respectivos, y que luego hablarán durante un «desayuno de trabajo» en grupo restringido.
Asimismo, Ushakov indicó que no estaba «descartado» que ambos dirigentes hablaran a solas, en un «cara a cara», en el que será el primer viaje de Putin a una potencia desde que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de detención en su contra por supuestos secuestros de niños ucranianos.
Si bien China condenó las sanciones internacionales impuestas a Rusia, nunca hizo mención directa a la orden de arresto de la CPI en contra del presidente ruso. Ni China ni Rusia forman parte de la CPI.
Putin, que viajará a China junto a varios empresarios rusos, también intervendrá en la apertura del foro «La Franja y la Ruta», después del discurso inaugural de Xi, indicó el diplomático ruso, informó la agencia de noticias Sputnik.
El Foro de la Franja y la Ruta tendrá lugar en Beijing el 17 y el 18 de octubre, y asistirán mandatarios de 23 países, entre los que se encuentran el presidente Alberto Fernández, el chileno Gabriel Boric, el primer ministro húngaro Viktor Orban, y el presidente de Kenia, William Ruto, entre otros.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta es una estrategia global orientada a perfeccionar las vías de transporte y de comercio existentes y crear nuevas, vinculando entre sí a más de 60 países de Asia Central, América, Europa y África.
Rusia, sancionada por los occidentales a causa de su ofensiva contra Ucrania, busca desde hace meses estrechar lazos -económicos, militares, en ámbito de la energía, etcétera.- con China, que también aumentó su influencia como destinatario de las exportaciones rusas.
Xi visitó Moscú en marzo, como parte de una ráfaga de intercambios entre los países.
Durante su viaje, Putin también se reunirá con los dirigentes de Vietnam, Laos, Mongolia y Tailandia, dijo el Kremlin.
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