Ucrania confirma que Rusia se retira del norte y evacúan a 4.000 civiles

Las fuerzas rusas realizan una «rápida retirada» de las zonas cercanas a la capital Kiev y de la ciudad Chernigov, en el norte del país, aseguró el asesor presidencial ucraniano, Mijailo Podoliak.

Rusia repliega sus tropas de la zona de Kiev, capital de Ucrania, pero los bombardeos continúan en otras regiones del país

Ucrania afirmó este sábado que las fuerzas rusas se «retiran rápidamente» del norte del país, mientras más de 4.000 civiles fueron evacuados a través de corredores humanitarios de varias ciudades, entre ellas la asediada Mariupol, tras una nueva jornada de bombardeos en varias regiones.

Las fuerzas rusas realizan una «rápida retirada» de las zonas cercanas a la capital Kiev y de la ciudad Chernigov, en el norte del país, aseguró el asesor presidencial ucraniano, Mijailo Podoliak.

«Está bastante claro que Rusia escogió otra táctica prioritaria: retirarse hacia el este y el sur, mantener el control de vastos territorios ocupados y ganar un poderoso punto de apoyo allí», añadió en un mensaje difundido en la aplicación de mensajería Telegram.

Esto coincide con el anuncio realizado por el Kremlin a inicios de esta semana de reducir sus operaciones en torno a Kiev y Chernigov para centrarse en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este.

Las fuerzas ucranianas recuperaron el control de «toda la región de Kiev» tras el repliegue de las fuerzas rusas de ciudades estratégicas cerca de la capital, anunció hoy la viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar.

Las localidades de «Irpin, Bucha, Gostomel y toda la región de Kiev fueron liberadas del invasor», aseguró Maliar en Facebook.

El repliegue ruso permitió comprobar la devastación dejada por la guerra. Por ejemplo, en la ciudad de Bucha, al noroeste de la capital, los cuerpos de al menos 20 personas vestidas con ropa de civil estaban esparcidos en una sola calle, según comprobaron periodistas de la agencia de noticias AFP.

El alcalde Bucha, Anatoly Fedoruk, dijo  que unas 300 personas tuvieron que ser enterradas «en fosas comunes» pues era imposible hacerlo en los cementerios, aún expuestos a los bombardeos rusos pese a haber sido recuperada por las fuerzas ucranianas.

Paisaje apocalíptico

Los combates y bombardeos dejaron un panorama apocalíptico, con enormes agujeros en edificios residenciales y automóviles destrozados en varias partes de la ciudad.

Expertos militares aseguran que Moscú, ante la resistencia ucraniana, busca ahora establecer su control en la franja costera sur que va desde la península de Crimea -anexionada en 2014- hasta las dos regiones del Donbass.

Además de recuperar el control alrededor de la capital, las tropas ucranianas avanzaban en la región sureña de Jerson, la única ciudad de importancia que Rusia logró ocupar desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.

Distinta es la situación en el estratégico puerto de Mariupol, en el Mar de Azov, en el sur del país, que desde hace semanas se encuentra sitiado y en donde las condiciones humanitarias son catastróficas por falta de alimentos, electricidad y medicamentos.

«Hemos logrado rescatar a 6.266 personas, incluyendo a 3.071 de Mariupol», declaró Zelenski en un mensaje por video difundido hoy.

Pero aún hay entre 100.000 y 160.000 personas en la localidad, sin posibilidad de escapar ante los constantes fracasos para establecer corredores humanitarios.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) multiplicó los esfuerzos para evacuar a miles de personas atrapadas en el puerto de Mariupol, tras uno fallido ayer cuando «las condiciones hicieron imposible proceder».

Un total de 4.217 civiles fueron evacuados hoy por los corredores humanitarios habilitados, de los cuales 1.263 corresponden a la ciudad de Mariupol, informó hoy la vice primera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, según la agencia Europa Press.