“Tengo expectativa, nervios y ansiedad”


“El Dakar es lo peor que te pasa en la vida, pero queremos estar”. Suena contradictorio, pero define a la perfección lo que genera esta competencia tan particular como extrema. Juan Manuel Silva, pese a vivir el Dakar desde adentro desde hace 12 años, vive con emoción su debut en la categoría camiones.

(Foto: Diario La Mañana de Neuquén)


En Jeddah, Arabia Saudita, Silva invitó al sitio Carburando a subirse al MAN del equipo Puma Energy Rally Team para conocer los detalles de un vehículo muy singular, que pesa 8 toneladas, carga 800 litros de combustible y alcanza los 180 km/h.


Tras ser campeón de las categorías más importantes colgó el casco para convertirse en director deportivo del equipo Honda Puma Energy de Súper TC2000. Pero a los 49 años, y con 11 de ellos dedicados al Dakar, el chaqueño debutará en la categoría camiones.


“Tengo expectativa, nervios y ansiedad. Más allá del nerviosismo propio por vivir toda la previa de un Dakar. Y a eso se suma la tensión que genera la ansiedad por conocer el resultado el test PCR por el Covid 19. Realmente se festeja como un gol cuando llegan el mail con el resultado negativo. Porque ese simple resultado puede tirar abajo el esfuerzo de tanto tiempo de trabajo de preparación para llegar a esta carrera”, confesó arriba del mismo camión.


-¿Qué se siente con tanta experiencia pero con un debut por delante?


-Carlos Mel Banfi (piloto argentino y uno de sus navegantes, ya que son tres) me decía que es increíble estar con tanta atención a eso. Y pasa a ser las primeras etapas con los resultados PCR tanto en la Argentina antes de salir como aquí en Arabia Saudita. Es mi Dakar número 12 para mí. Ya estoy inscripto y con el camión verificado. Estoy feliz de estar en Jeddah a punto de arrancar. Las primeras etapas serán las más complejas para mí, porque es todo nuevo”, reconoció el chaqueño, que correrá para el equipo Puma Energy regional, ya que la paraguaya Andrea Lafarja lo hará en autos.


-Pasan los años y seguís atrapado con el Dakar.


-Allá por 2009 comencé a competir en cuatriciclos para conocer la metodología del Dakar, para saber cómo era esto de navegar. Fue en el Campeonato Argentino de Cross Country en Mar del Plata. Luego llegó la etapa de los UTV con Emiliano Spataro y Norberto Fontana. Y luego con las camionetas. Tuve buenos resultados. Estuve dentro de los primeros 20 en Side by Side. El Dakar me atrapó.


-El Dakar se alejó de Argentina y continuaste vinculado a la carrera.


-Cuando se fue de América del Sur decía que igual no podía estar fuera del Dakar. Se vino aquí, a Arabia Saudita, y me ofrecí de mecánico, de chofer, de cualquier cosa con tal de estar acá. Y me desempeñé como navegante. Hasta que apareció esta posibilidad, impensada para mí: competir en camiones. Lo tomaré con mucha calma. Tengo la experiencia de participar durante 11 años, pero jamás con un vehículo de estas características.


-¿Cómo es esto de manejar el camión?


-Manejar un camión te permite enfrentar las dunas desde una posición de manejo mucho más favorable. Pero también tiene aspectos negativos, como todo vehículo pesado. Aquí en la cabina vamos tres tripulantes. Y en el medio llevamos la hoja de ruta, que a partir de este año es totalmente digital para los competidores de todas las categorías.


-Son un verdadero equipo aquí en el habitáculo del camión, ya que son tres tripulantes.


-Mi primer navegante tiene tan sólo 17 años, es un español (Pau Navarro) y deberá observar el instrumental, como por ejemplo un display que cuenta los kilómetros recorridos y permite medir distancias entre distintos puntos. Somos tres tripulantes. El del medio, en este caso Pau, controla la navegación a través de la hoja de ruta, y el que va en la butaca derecha, Carlos Mel Banfi controla los tanques de combustible, ya que hay que pasar líquido de uno a otro. En total carga 800 litros de combustible. Es vital controlar la temperatura de agua, la presión de aceite y además controla un sistema para inflar y desinflar los neumáticos desde la cabina, detalle fundamental para el tránsito en dunas


-Contame detalles del camión.


-El camión tiene 32 cambios, ya que hay que acostumbrarse a la alta, baja y media. Creo que me va a costar a entender cómo funciona la intermedia de la palanca. En especial para conducir sobre las dunas. Sobre terreno firme ya manejé y me adapté muy bien, pero lo más importante es sobre la arena. Estuve cuatro días probando este camión en Portugal y ayer en el Prólogo. Pero la realidad es que no tengo experiencia en arena con un camión. Me genera intriga buscar los límites en este vehículo.


Sentado frente al volante, se entusiasmó al explicar cada botón, perilla y pantalla que posee el camión: “Tengo perillas con los que limito la velocidad, a 50 km/h y a 90km/h, en zonas de seguridad. El camión alcanza los 180 km/h. Y también puedo administrar los diferenciales delantero, medio y trasero”.


Cuesta subirse al camión. El habitáculo está a dos metros del suelo. “Tenés que pisar una tuerca de la rueda, agarrarte del estribo, pegar el salto y con el mismo envión ya te tomás de la jaula para subirte”, explicó al introducirse en su nueva oficina por los próximos 15 días en medio del desierto árabe.


Silva quiere agigantar su figura en el Dakar. Salió el proyecto del camión en una comida campestre en la provincia de Buenos Aires y aquí está, a punto de poner primera en uno de los gigantes que animan el deserto.


Aquí podés ver el

video



Por Roberto Berasategui / Carburando