El personal agrupado en la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) llevó a cabo este jueves una huelga por 24 horas «en defensa de la recomposición paritaria de los salarios» y ante «la ausencia de avances en las negociaciones convencionales con las cámaras» del sector.
«Estamos en un momento particular, donde el 90 por ciento de las actividades no están pudiendo recomponer sus ingresos. Esto nos llevó a que hoy hagamos un paro nacional de 24 horas», dijo Héctor Daer, secretario general del gremio y cotitular de la CGT, en declaraciones a Radio 10.
La medida de fuerza, según informó el sindicato en un comunicado, afectó, principalmente, al «sector asistencial» de «clínicas, sanatorios, hospitales particulares, instituciones mutuales, institutos médicos de diagnóstico, de análisis clínicos, de consultorios médicos, de clínicas psiquiátricas, geriátricos, emergencias médicas e internación domiciliaria».
No obstante, informaron que fueron cubiertas «las guardias mínimas» y atendidas «en forma exclusiva las emergencias».
Además, los trabajadores protagonizaron acciones para visibilizar sus reclamos en las puertas de ingreso de cada establecimiento asistencial.
Desde el sindicato, además, precisaron que «el reclamo salarial es urgente y se impone proteger los ingresos» del personal, y apuntaron: «Todavía no hemos podido cerrar la actualización salarial de 2023 y los índices de inflación de enero pulverizaron el poder de compra de los salarios de toda la actividad».
En tanto, Daer ratificó en un documento «el compromiso del gremio con la defensa de los derechos de los trabajadores de la salud» y exigió de forma urgente a las cámaras patronales que «se avengan a una recomposición justa».
«Ante la intransigencia de las cámaras empresarias, la Fatsa convocó al paro» dijo tras resaltar que «sin salario no hay salud».
Los trabajadores del Hospital Italiano adhirieron a la huelga y también realizarán hoy asambleas generales, ya que «las prepagas continúan aumentando las tarifas y congelando salarios», dijo el delegado general del sector, César Latorre.
En tanto, los médicos que se desempeñan en el Hospital Zonal de la ciudad de San Carlos de Bariloche realizarán este viernes un «paro activo» en reclamo de una mejora de sus salarios y para poner de manifiesto «la falta de insumos y medicación, y las condiciones de seguridad» en las que trabajan, según denunciaron.
Así lo adelantaron los trabajadores autoconvocados del Hospital Zonal «Ramón Carrillo«, dependiente de la provincia de Río Negro, en una conferencia de prensa en la que aludieron a la «situación desesperante» que atraviesan.
«Hoy un sueldo promedio de un médico ingresante es de 570.000 pesos» mientras que un técnico superior en emergencias médicas y un enfermero cobran 350.000 pesos mensuales, detalló la vocera, Carolina Zombory.
El reclamo concreto en materia salarial a las autoridades provinciales es «que el sueldo base se equipare a la Canasta Básica de Norpatagonia, que promedia los 900.000 pesos», según los valores del Indec para enero pasado, dijo Zombory.
Los profesionales recordaron que el último aumento que recibieron «fue de 8,5% en noviembre, mientras que la inflación de ese mes fue de 12,8%».
En ese sentido, resaltaron el atraso en el que se encuentran sus salarios tras la suba de precios de 25,5% en diciembre y 20,6% en enero.
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