17 de abril de 2024

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Margaret Thatcher, símbolo de la revolución conservadora británica

Thatcher falleció el 8 de abril de 2013, a los 87 años.

Thatcher falleció el 8 de abril de 2013, a los 87 años.

Aunque ya pasaron ocho años de su muerte, la figura de la expremier británica Margaret Thatcher sigue siendo fuente de polémica en el Reino Unido, donde impulsó una serie de políticas neoliberales que transformaron radicalmente al país y son consideradas aún hoy como el origen de las virtudes y defectos de la sociedad británica contemporánea.

Primera mujer en acceder al cargo en 1979, Thatcher fue también la primera en gobernar durante tres períodos consecutivos -un hito en 150 años de democracia-, tras ser reelecta en 1983 y 1987, pero terminó renunciando a finales de 1990 después de perder las internas para dirigir al Partido Conservador.

Controversial por el achicamiento feroz que impulsó en el Estado y con un carácter muy fuerte, inspiró pasión tanto entre seguidores como entre sus críticos al moldear al país como pocos líderes han hecho.

«No soy una política de consenso. Soy una política de fuertes convicciones«, dijo Thatcher en 1979, a quien los medios soviéticos habían apodado años antes como la «Dama de Hierro» por su oposición al comunismo y a su fuerte personalidad que le permitía sostener posiciones hasta en los ámbitos más adversos y con los temas más sensibles, como el aumento masivo del desempleo.

Una vida dedicada a la política

Nacida el 13 de octubre de 1925 en Grantham, en el norte de Inglaterra, Thatcher provenía de una familia modesta y desde joven militó en el Partido Conservador.

Egresó de un selecto colegio público e ingresó en la Universidad de Oxford donde estudió Química hasta descubrir su pasión por la política, lo que la llevó a estudiar Derecho y graduarse de abogada en 1954.

Luego de varios fracasos electorales, ayudados por la fuerte oposición de género que encontraba entre sus propios pares, en 1959 fue electa diputada por la circunscripción de Finchley (norte de Londres), puesto desde el que ocupó la subsecretaría de Estado de Pensiones hasta 1963.

Desempeñó diversos cargos en su partido hasta 1970, año en que el tory Edward Heath fue elegido primer ministro y pasó a ocupar el Ministerio de Educación.

En 1974, el Partido Conservador perdió las elecciones generales, pero Thatcher desafió los liderazgos y su figura cobró relevancia llegando a ser elegida premier en 1979.

Su estilo frontal y sobrio dio lugar al denominado thatcherismo, que junto con el Gobierno de Ronald Reagan en Estados Unidos, es considerado uno de los precursores del neoliberalismo económico y fue bautizado entonces como la «revolución conservadora».

Durante sus mandatos, Thatcher privatizó la empresas estatales de teléfono, gas, agua y electricidad y también de transporte público, como la línea aérea British Airways y la automotriz Rolls-Royce

También reformó los sindicatos, aplicó una flexibilización laboral e hizo recortes en el gasto público e importantes transformaciones en las áreas de transporte y vivienda, dos de los problemas más agudos del Reino Unido en la actualidad.

El achicamiento del núcleo industrial británico y el recorte social la llevó a tener duros enfrentamientos con los gremios, sobre todo con la Unión Nacional de Mineros que estuvo un año en huelga.

Si bien estas medidas lograron bajar una inflación galopante y fueron bien recibidas inicialmente, generaron también recesión y un aumento considerable del número de desempleados, lo que alimentó el descontento popular.

Sin embargo, en 1982, la Guerra de las Malvinas y la recuperación económica le devolvieron la popularidad perdida y logró una victoria arrolladora en las elecciones de 1983.

A nivel internacional, Thatcher mantuvo una fuerte alianza con Reagan, con quien compartió su rechazo por el comunismo, a la vez que supo colocarse del lado del reformador soviético Mijail Gorbachov, sobre quien declaró que «ahora ya no estamos en una Guerra Fría, sino más bien en una nueva relación mucho más amplia».