«Creo que el estadio está bien. Por lo que Víctor nos compartió, tienen muchos proyectos más, lo cual hace que uno salga motivado. Cuando hay movimiento, uno siente la sinergia», afirmó Domínguez.
En el mismo sentido añadió: «Estamos aquí porque creemos que el Cilindro puede y tiene todas las condiciones para albergar una final. Si hay que trabajar con tiempo, vinimos para hacer una evaluación y ver cuáles serían las prioridades en caso de que se necesite el estadio para una final».
Víctor Blanco, por su parte, agradeció la visita de Domínguez y Tapia: «Es un orgullo muy grande que el estadio Presidente Perón tenga la posibilidad de ser una de las sedes. Es algo extraordinario. Creo que lo merecemos. Llevamos más de 70 años, con una historia muy grande».
“Sería coronar un poco esa etapa si tenemos la suerte. Desde el lado de los dirigentes vamos a hacer todo el esfuerzo”, sentenció.
Por su parte, Conmebol anunció que Buenos Aires será la sede de la final de esta edición de la Copa Libertadores, que se disputará el 30 de noviembre. Sin embargo, no informó en qué estadio se jugará el partido decisivo. El Monumental asoma como la primera alternativa por su capacidad: es la cancha más grande de Sudamérica, con capacidad para casi 85 mil personas.
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