La alimentación, una de las claves de los deportistas de elite que integran la Selección Argentina de Básquet

La Selección Argentina comenzó con el pie derecho su participación en la AmeriCup 2022. El equipo de Pablo Prigioni se impuso con contundencia ante Islas Vírgenes y Puerto Rico en los dos primeros partidos, y mientras prepara el siguiente compromiso ante República Dominicana para cerrar la fase de grupos, es bueno analizar un aspecto más que importante en la rutina diaria del equipo argentino: la alimentación.

Facundo Campazzo, base y uno de los hombres relevantes del Seleccionado Argentino. (Foto: CAB)

Con la supervisión del kinesiólogo Paulo Maccari a partir de los lineamientos marcados por la bióloga y psiconeuroinmunóloga española Yolanda Santiuste, el seleccionado continúa con la línea de alimentación marcada desde la Generación Dorada. Argentina fue pionera en esta modalidad de alimentación, la cual hoy cuenta con evidencia científica a nivel mundial, utilizada por los principales deportistas.

“En el conjunto que trabajamos con Paulo, él trabaja la parte que se debe a cadenas musculares y la relación que tiene con la inflamación visceral. Ahí es donde entro yo con el tipo de nutrientes, cuándo colocarlos, la calidad de cada uno de los nutrientes con cada tipo de deportistas, cuándo y cómo hay que cocinarlos para conseguir una alimentación antiinflamatoria de calidad y nutritiva”, explicó Santiuste en charla con Prensa CAB.

De esta manera, las destacadas actuaciones de Facundo Campazzo, Gabriel Deck, Nicolás Laprovittola y compañía, tienen un fundamento extra más allá de la preparación deportiva y la calidad individual de cada uno. La alimentación antiinflamatoria basada en la psiconeuroinmunología que eligió el grupo de jugadores más importante de la historia del básquetbol argentino ratificando una conducta de trabajo, permanece

“Todo esto supone una mejora en todo: el rendimiento deportivo, intelectual, la calidad del sueño, que no haya lesiones y, por sobre todo, que haya flexibilidad. Esta es la palabra clave. Flexibilidad metabólica, inmunológica y neurológica”, agregó la especialista.

Almuerzos y cenas

Repasando tan solo esta concentración, el equipo comenzó sus entrenamientos en agosto en Bahía Blanca, continuó en Mar del Plata con un viaje a Canadá antes de regresar a la ciudad balnearia y luego emprender viaje a Brasil para el certamen continental. En cada almuerzo y cena se mantuvo el plan alimenticio para los jugadores, asegurando que los nutrientes necesarios estén presentes de la forma adecuada.

Profundizando acerca de cuáles son los alimentos que aparecen en cada uno de los almuerzos y cenas del equipo albiceleste, Santiuste amplió: “Los alimentos ingresan dentro de un conjunto gigantesco a los que yo llamo alimentos antiinflamatorios, dentro de los cuales debe haber hidratos, proteínas y grasas. Si hablamos de hidratos me refiero a vegetales como calabaza, zanahoria, puerro, cebolla. En cuanto a las proteínas, me refiero a productos del agua (pescados y mariscos) o huevos y aves. Utilizamos mucho aguacate y raíces de regulación del sistema inmune como la cúrcuma y el jengibre”.

Sobre esto último, desde Recife amplió Maccari: “Las estrategias de alimentación varían en el día a día de acuerdo a los horarios de entrenamientos, partidos, el clima, los viajes y, lógicamente, el puesto del jugador y sus necesidades individuales”.

¿Cuál es el objetivo de este minucioso trabajo? “Buscamos que sean eficaces, eficientes y tengan un cerebro totalmente activo para el alto rendimiento, tanto en entrenamientos como en los partidos”, asegura Santiuste. Y cierra: “Tienen ser flexibles y resistentes, con una cabeza totalmente lúcida. El cuerpo está entrenado, pero la parte orgánica también tiene que rendir a la par”.

Fuente: Prensa CAB