19 de abril de 2024

Cadena Total

Presentes cada día

Israelíes y palestinos cruzan acusaciones en la reunión de emergencia de la ONU

Riyad Al-Maliki, ministro palestino de Relaciones Exteriores.

Riyad Al-Maliki, ministro palestino de Relaciones Exteriores.

El ministro palestino de Relaciones Exteriores, Riyad Al-Maliki, denunció este domingo en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU la «agresión» de Israel contra el «pueblo palestino» y sus «lugares sagrados», en tanto que el Gobierno israelí acusó a Hamas de haber «premeditado» el conflicto.

«Algunos no quieren usar estas palabras -crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad-, pero saben que es la verdad», dijo Al-Maliki, y criticó también la «política colonial» de los israelíes, consignó la agencia de noticias AFP.

En tanto, Israel acusó al movimiento palestino Hamas de haber «premeditado» el conflicto. «Hamas eligió acelerar las tensiones, usándolas como pretexto, para iniciar esta guerra» con Israel, dijo el diplomático Gilad Erdan en una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Medio Oriente.

Según Erdan, Hamas está compitiendo por arrebatar el poder en Cisjordania a la Autoridad Palestina, que recientemente pospuso las primeras elecciones parlamentarias en 15 años.

Hamas “buscó otra forma de tomar el poder. Aumentó las tensiones en Jerusalén como pretexto para lanzar esta guerra», dijo Erdan, quien esgrimió que Hamas también instigó la violencia en el Monte del Templo y utilizó la mezquita de al-Aqsa como «arsenal» de armas.

Por su parte, Al-Maliki, aseguró que Israel, cuando escucha a los líderes mundiales defender su derecho a la autodefensa, está envalentonado “para matar a los palestinos mientras duermen”.

“No somos dos vecinos viviendo uno al lado del otro en paz. Israel son ladrones armados que entraron a nuestra casa y oprimen a nuestro pueblo… y luego reclaman el derecho a la seguridad que nos niegan”, agregó.

“No somos dos vecinos viviendo uno al lado del otro en paz. Israel son ladrones armados que entraron a nuestra casa y oprimen a nuestro pueblo»

Riyad Al-Maliki

Al respecto, Erdan explicó que las familias serán desalojadas bajo una ley de 1970 que, a todos los efectos, solo permite a los judíos reclamar las propiedades que perdieron en Jerusalén Este durante la Guerra de Independencia de 1948. Al tiempo que subrayó que no existe tal ley para los palestinos.

“Nuestra gente en Gaza está sitiada, atrapada y sin ningún lugar adonde ir. Son los civiles palestinos los que necesitan protección”, denunció el ministro de Relaciones Exteriores palestino. No obstante, aseguró que la Autoridad Palestina aún respalda una solución de dos estados al conflicto basada en las fronteras anteriores a 1967.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que «este insensato ciclo de derrame de sangre, de terror, de destrucción, debe cesar inmediatamente”, porque puede «desatar una incontrolable crisis».

En esa misma reunión del Consejo de Seguridad, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, invitó a representantes de Israel y Palestina a mantener en China las negociaciones directas.

«China intensificará los esfuerzos para facilitar las negociaciones de paz (…) reafirmamos nuestra oferta a los partidarios de la paz de Palestina e Israel de continuar su diálogo en China e invitamos a representantes de ambas partes a llegar a China para mantener negociaciones directas», dijo Wang en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, informó la agencia de noticias Sputnik.

«Este insensato ciclo de derrame de sangre, de terror, de destrucción, debe cesar inmediatamente”

Antonio Guterres

Según diplomáticos, el Consejo negocia en paralelo una declaración pero esta mañana el apoyo de Estados Unidos al texto permanecía incierto.

«Los enfrentamientos deben cesar inmediatamente. Los cohetes y morteros de un lado y los bombardeos aéreos y la artillería del otro, tienen que terminar», enfatizó Guterres, y siguió: «Los enfrentamientos pueden llevar a israelíes y palestinos a una espiral de violencia de consecuencias devastadoras para las dos comunidades y para toda la región».

La violencia «tiene el potencial de desatar una crisis de seguridad y humanitaria incontrolable y de estimular aún más al extremismo; no sólo en los territorios palestinos ocupados y en Israel, sino en toda la región», añadió.