Donald Glover explotó en «Atlanta» pero ya había sobresalido en «Community». (Prensa)
El pasado viernes 16 se estrenaron en la plataforma de streaming Prime Video de Amazon los siete episodios de “El enjambre: Obsesión asesina” (“Swarm”) y este viernes 23 llegó a Netflix la tercera y penúltima temporada de “Atlanta”. ¿Qué tienen en común ambas series? Que el creador, productor, codirector y coguionista de los dos proyectos (en “Atlanta” también actúa) es Donald Glover, uno de los artistas más deslumbrantes del panorama estadounidense de la última década.
A los 39 años, Glover es intérprete, compositor, cantante, bailarín, humorista, escritor, empresario y realizador. Y, aunque en el ámbito internacional es más conocido por sus trabajos para el cine y el streaming, bajo el seudónimo de Childish Gambino se ha consolidado también como un muy popular y prestigioso referente del hip hop. De hecho, se trata de uno de los pocos artistas que, sin haber llegado aún a los 40, ya ha ganado cinco premios Grammy, dos Emmy y un Globo de Oro. En todos los rubros y para todos los gustos.
Siempre inquieto, inclasificable e imprevisible, Glover -quien a fines de los 2000 irrumpiera con su papel del estudiante Troy Barnes en la serie “Community”– es capaz de sorprender con cada uno de sus proyectos: desde componer un “himno” sobre estos tiempos como “This Is America” (con un video que se hizo viral) hasta protagonizar con Rihanna un excéntrico delirio como “Guava Island”, rodado en Cuba y estrenado también en Amazon Prime Video, pasando por actuar en populares sagas del mainstream como las de “Spiderman” (el Aaron Davis de “Spider-Man: De regreso a casa”) y “Star Wars” (el Lando Calrissian de “Han Solo: Una historia de Star Wars”); o aportar la voz de Simba en la remake live-action de “El Rey León”.
Las temporadas 3 y 4 de «Atlanta» ya se estrenaron en Europa. P(rensa)
Pero, más allá de su brillante faceta musical, retomemos el fenómeno de “Atlanta”, en el que el mundillo del rap está presente pero con él de forma lateral, ya que su Earnest ‘Earn’ Marks es el representante, el manager, el ladero y de alguna manera el reparador de daños colaterales de su primo Alfred ‘Paper Boi’ Miles (el ascendente Brian Tyree Henry, nominado este año al premio Oscar por “Resurgir”), quien con el correr de la serie va consiguiendo más éxito como cantante mientras incrementa sus caprichos, desplantes y excesos.
La serie comenzó entre septiembre y diciembre de 2016 con 10 episodios (duran solo media hora) y continuó en marzo de 2018 con una segunda parte de 11 entregas (las dos primeras temporadas se pueden ver en Star+, además de Netflix). Pasado lo peor de la pandema, Glover y su también talentoso socio Hiro Murai, quien ha dirigido buena parte de los capítulos, anunciaron que filmarían de manera conjunta las temporadas 3 y 4.
La tercera se rodó en ciudades europeas como Amsterdam y Londres, mientras que la cuarta -ya estrenada en casi todo el mundo pero aún inédita en el streaming local- regresó a la ciudad que le da título a esta serie, que aborda sin concesiones, prejuicios ni lugares comunes cuestiones como el racismo, la corrección política, el mundo de la música, el negocio del arte, la amistad (además del Paper Boi de Brian Tyree Henry está el Darius de LaKeith Stanfield) y los (des)amores (Earn va y viene con la Van de Zazie Beetz, con quien incluso han tenido una hija), pero que luego puede ramificarse y apuntar hacia otras temáticas.
De hecho, la serie se permitió intercalar historias independientes, con otros personajes, para luego retomar la “trama” central. Glover se permite (y le permiten) todo tipo de audacias.
Uno de los episodios de la temporada final de “Atlanta” es muy crítico del racismo histórico dentro del estudio Disney. Nada que a esta altura resulte demasiado provocador, salvo que la serie se emite en los Estados Unidos en FX y Hulu, propiedad de… el grupo Disney. La compañía, de todas formas, decidió exhibirlo, aunque con un disclaimer previo en el que indicaba que no compartía la mirada de los creadores. Glover, de todas formas, abandonó por el momento su sociedad con Disney (se habla igual de una serie con Lando Calrissian como protagonista para la plataforma Disney+) para concentrarse en un contrato con Amazon.
Así, es el creador, productor general y director del piloto de “El enjambre: Obsesión asesina”, en el que la música vuelve a estar en el trasfondo, pero en este caso con una propuesta bastante más sangrienta. La protagonista de la serie es Dre (Dominique Fishback, notable), una joven afroamericana que está obsesionada con una estrella pop a-la-Beyoncé llamada Ni’jah. Esa fijación e identificación llega hasta tal extremo que, cual vengadora anónima, empieza a asesinar a sus haters que la atacan en redes sociales. La mirada sobre el éxito, la fama, el fanatismo y el show-business es, al igual que en “Atlanta”, muy cuestionadora y desoladora.
¿Y qué sigue en la imparable saga artística de esta estrella? Otra serie para Amazon como “Mr. & Mrs. Smith”, en la que comparte el crédito de showrunner con la también brillante Phoebe Waller-Bridge (“Fleabag”); y el esperado regreso a los estudios (más allá de sus habituales colaboraciones musicales con otros artistas) para la grabación del que será el quinto disco de su álter ego Childish Gambino.
Donald Glover en toda su diversidad, sus múltiples facetas y su extraordinaria dimensión artística.
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