23 de abril de 2024

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Dólar: ¿Quiénes son los operadores para que suba, qué significan sus distintas denominaciones y hay riesgo de un corralito?

El economista Rubén Serruya ahonda sobre los diversos interrogantes que surgen a partir de la divisa norteamericana y repasa los efectos de la suba del dólar en la economía argentina.

La cotización de la moneda norteamericana tiene en nuestro país varias denominaciones. Es común escuchar mencionar al dólar blue, al contado con liqui, dólar minorista, dólar mayorista, dólar oficial. Pero ¿Qué significan cada una de esas denominaciones? El economista Rubén Serruya explicó a la Agencia FOCO cada uno de estas variables que tiene el dólar en Argentina y quiénes son los principales impulsores que presionan para que el peso se devalúe, es decir, que la moneda argentina pierda valor frente al dólar. Además el economista planteó la necesidad urgente que tiene el gobierno nacional de presentar un plan económico para calmar la brecha cambiaria que presenta el dólar entre sus distintas variables, y frenar así las consecuencias que genera esa falta de certidumbre y desestimó que haya riesgo alguno de una vuelta a un corralito ante la supuesta escasez de la divisa norteamericana.

Los diferentes tipos de dólar

Dólar oficial: es el valor de la cotización del dólar en las casas de cambio y cambios autorizados a operar en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Cuando se produce una devaluación es este valor el que se modifica.

Dólar minorista: es la cotización del dólar a la que pueden comprar los pequeños inversores o inversores minoristas; es decir, el precio al que acceden las personas físicas o individuos en las sucursales de las entidades bancarias o a través del home banking. Este precio difiere ligeramente en cada banco o en cada casa de cambio.

Dólar mayorista o interbancario: es la cotización del dólar que el Banco Central le cobra a los bancos minoristas. Solo se utiliza para operaciones entre bancos, empresas y el comercio exterior. Es muy difícil que el inversor minorista o común pueda acceder a comprar divisas a este precio. Este dólar es el más significativo por su volumen, y suele ser menor al precio del dólar minorista.

Dólar blue (negro, paralelo, informal, ilegal): refiere al dólar que se compra y vende en billetes y en negro por fuera del mercado cambiario oficial. Se lo comercializa en entidades no autorizadas y no reguladas (cuevas o arbolitos).

Diferencia entre el dólar oficial y el blue: esa diferencia refleja el tamaño del mercado informal del dólar. No existe una cotización única para el dólar blue. Eso hace que pueda haber mucha diferencia en la cotización del dólar entre una cueva y otra.

Contado con liqui: esta expresión se utiliza para las operaciones de adquisición de divisas a través de la compra de bonos o acciones en pesos en el mercado local, y su venta al exterior en dólares. Esto refleja el precio del dólar que convalidan las operadoras financieras en transacciones de fuga de capitales (llamadas así porque producen la salida de dólares del mercado financiero local para ser colocados en el exterior).

Bancos y agroexportadores: principales especuladores para que el dólar suba

Rubén Serruya afirma que tanto los bancos como los agro-exportadores operan para que la cotización de dólar suba y así sacar tajada de ello.

El licenciado en Economía afirmó que una devaluación se produce sobre el valor oficial y no sobre los paralelos, que en este caso serían el blue o contado con liqui, o el MEP-Mercado Electrónico de pagos- «Salvo el dólar oficial, las restantes cotizaciones del dólar son ilegales, ya que carecen de regulaciones, estos mercados paralelos muchas veces también se los llama “cuevas” ya que son mercados pequeños y de poco flujo (circulación de monedas) aclara Serruya.

Para Serruya no es casualidad que a los medios hegemónicos o a las corporaciones económicas les interesa mostrar al dólar blue, como el dólar marco o de referencia, esto tiene que ver con una maniobra utilizada para presionar al gobierno y al Banco Central para llevar adelante devaluación del peso, y de esa manera poder obtener mayores ganancias.

Serruya destaca que los bancos son los principales operadores que asisten a las cuevas cambiarias, son un grupo minúsculos de bancos que están autorizados a comprar al Banco central pero luego lo trasladan al paralelo ganando cifras extraordinarias, esta maniobra no es de ahora y es una cuestión que se debe frenar de manera urgente. Otro de los sectores que especulan con el valor de la moneda estadounidense son los agroexportadores, que deciden no liquidar, especular con una devaluación, y de esa manera obtener mayores ganancias derivadas de los valores de las exportaciones.

«Hay que frenarlos, y para ello se requieren medidas más precisas y duras contra estos operadores», asegura el economista chaqueño al resaltar que «hoy estamos siendo manipulados por el mercado, que continúa, como siempre lo hizo, pensando solo en sus ganancias, creo que el gobierno debe dar vuelta las astas y tomar el control».

Urge un programa económico para el corto y mediano plazo

Entre las consecuencias de la suba constante del dólar, Serruya enumera: aumentos de precios, caída del poder adquisitivo, caída de demanda, cierre de empresas y aumento de desempleo. «Estas consecuencias deben ser evitables, sobre todo por la situación en la que se encuentra la economía y la sociedad, que viene siendo castigada por los 4 años del gobierno de Mauricio Macri, que se despidió con una suba acumulada del dólar del 540%, y si se considera los dólares paralelos, el alza fue del 382%, lo que provocó una pérdida de poder adquisitivo en ese mismo período de más del 36%; y profundizada por la pandemia», analiza Serruya.

La conducción del Banco Central viene cometiendo errores de comunicación, intuye Serruya a la hora de explicar el porqué de tanta confusión en torno a los distintos tipos de dólar. «Las medidas que toma no son claras, y eso genera aún mayores expectativas, lo que profundiza las operaciones y con eso la brecha cambiaría”, resaltó al sostener la necesidad de reducir esas expectativas. Ante eso marcó que “urge un programa económico de corto y mediano plazo que pueda traer certidumbre y reducir esa brecha cambiaria”.

Según el economista, ese programa debe contar con variables básicas y que se encaminen hacia la reactivación del mercado interno como los salarios, tasas de interés, tarifas, siendo el Estado el principal actor en determinarlas y no el mercado. “No es fácil, pero tampoco imposible”, dijo Serruya al insistir que el gobierno nacional debe considerar la opción de utilizar su capital político para impulsar ese plan económico.

Finalmente, el economista desestimó que el gobierno esté pensando en un corralito ante los supuestos inconvenientes por falta de dólares. “Hay liquidez en el sistema, están disponibles 6.000 millones en swap convertibles, en el caso que el gobierno los necesite”, señaló Serruya. Además resaltó que también el ejecutivo nacional podría disponer de los  13.100 millones de dólares del préstamo del FMI. “Eso descarta esa operación de ciertos sectores que buscan instalar la idea de un posible corralito en Argentina”, concluyó.