Diez consideraciones sobre la alergia ocular en épocas de COVID-19


Por Germán Bianchi, médico oftalmólogo,


jefe de trasplante de córnea en Clínica Nano.


En general, la alergia es una respuesta exagerada del sistema de defensa del organismo, que malinterpreta sustancias, señales o situaciones como si fueran de riesgo y ejerce un ataque erróneo, mayor al necesario, que termina afectando al propio cuerpo. En el caso de los ojos, se trata de la superficie ocular en donde algunas de las manifestaciones pueden ser similares a las que ocurren en relación con el Covid 19.


1.


Si bien existen muchos disparadores de alergia ocular, se manifiesta con picazón, lagrimeo y enrojecimiento. Los tres aparecen casi siempre durante estos cuadros. Pueden ser en un solo ojo o en ambos, todo a la vez o en forma escalonada. Si bien son manifestaciones inespecíficas, la picazón, principalmente, se asocia con la alergia y no con otras patologías como la conjuntivitis por Covid 19.


2.


La alergia puede expresarse solo en los ojos o, a veces, también en la piel periocular, con enrojecimiento de párpados y lesiones eccematosas, en donde se observan unas «costras» que se descaman. Esto se ve con frecuencia las «blefaro-conjuntivitis-atópicas» y son alergias de contacto, es decir, hubo contacto de la piel periocular o la conjuntiva con un cuerpo extraño. En ese caso, el sistema inmune lo reconoce como raro y, potencialmente, peligroso (aunque no lo sea), y genera el cuadro de alergia. Esta asociación de manifestaciones entre piel periocular y ojos inclinan a pensar en alergia y no en conjuntivitis por Covid 19.


3.


Si bien las alergias pueden comportarse como patologías crónicas, también hay brotes agudos llamados alergias estacionales, que se presentan, principalmente, en primavera. Esto se debe a la polinización de las plantas. El polen está compuesto por micropartículas que se dispersan por el viento, los insectos y los pájaros, y así cumplir ciclos biológicos de la naturaleza, pero provocan reacciones alérgicas en las personas susceptibles.


4.


También se observa en el contexto de la rinoconjuntivitis, en donde hay estornudos, cae «agua» de la nariz y picazón de la garganta, además de las manifestaciones oculares. El inicio de esta clase de alergias, generalmente, se dispara por sustancias aéreas que ingresan en las fosas nasales y desde allí se inicia el proceso. Son muy similares a lo que sucede en la conjuntivitis asociada con Covid 19.


5.


Las sustancias que las desencadenan se denominan alergenos y son muy diversas. A las mencionadas, se suman los conservantes de algunas gotas, pero también alimenticias y farmacológicas presentes en los medicamentos.


6.


Cualquier persona puede desarrollar alergia y a cualquier edad. Incluso, debido a algo que antes no la causaba, simplemente, porque el cuerpo se va sensibilizando a una sustancia, que tolera hasta cierto punto o cantidad de acumulación.


7.


Generalmente, las alergias oculares son molestas, aunque no graves. Sin embargo, es muy diferente si afecta a niños, en donde hay una forma de expresión que puede atacar la córnea, además de la conjuntiva y la piel. Si ocurre allí, puede alterar la visión. Por eso, no hay que menospreciarlas y, menos aún, durante la infancia.


8.


Su tratamiento no es muy complejo y, habitualmente, son cuadros autolimitados. En principio, si uno identifica a qué es alérgico, bastaría con evitar el contacto con esa sustancia y el problema estaría resuelto. Pero no solo es difícil su identificación, sino también hay alergenos en todos lados.


9.


Independientemente de la causa, el tratamiento es con gotas antialérgicas y, a veces, con el agregado de antiinflamatorias. También ayuda la utilización de lágrimas artificiales, que lubriquen la superficie ocular y diluyan la cantidad de alérgenos. En el caso de la conjuntivitis por Covid 19, emplear los lubricantes oculares y, en algunos casos, antinflamatorios.


10.


Por último, si se tiene en cuenta que el coronavirus también puede presentarse con inflamación de la superficie ocular, con enrojecimiento y lagrimeo, y que la picazón es algo subjetivo, es importante estar atento. Y, ante la duda, consultar con el médico oftalmólogo.


Fuente: Télam