Cumbia Club: «‘Volvió una noche’ está pensado para que despierte ganas de bailar»

Cumbia Club, agrupación uruguaya que comenzó dedicándose al oficio de tocar para desatar el baile, lanzó su segundo disco de estudio, «Volvió una noche», integrado por canciones propias festivas que parten de la cumbia del Río de La Plata y toman vuelo sumando sonoridades del folclore y dialogando con la cumbia latinoamericana.

«El disco está pensado para que despierte ganas de bailar. Todos los temas están hechos recogiendo la experiencia de años tocando para que el público baile; algunos incluso están compuestos en plena pandemia, pensando en cómo iba a ser ese reencuentro», expresó a Télam Guzmán Calzada, guitarrista y cantante del conjunto que cuenta con una docena de integrantes..

El músico resaltó que «Volvió una noche» –sucesor de «Sencillos de fin de año» (2020)- aborda temáticas que tienen que ver con el baile y otras que no, por lo que cree que también puede ser escuchado en otros contextos.

Grabado en gran parte durante la pandemia, las canciones de este trabajo transitan también cuestiones ligadas al desamor, la fiesta y el espíritu barrial y cuentan con el aporte de La Delio Valdez –una de de las bandas más emblemáticas de la cumbia latinoamericana actual-. la cantautora Loli Molina y el actor Martín Piroyansky.

La banda dio sus primeros pasos con versiones de clásicos de la cumbia hasta que sus miembros empezaron a crear sus propias canciones. Desde el 2019, Cumbia Club comenzó a crecer notoriamente en relación a convocatoria y reconocimiento.

«Poducir y grabar «Volvió una noche» fue casi la única actividad que tuvimos durante la pandemia, por lo que creo que indudablemente fue muy importante para que la banda se pudiera sostener.»Guzmán Calzada

La mayoría de los integrantes del conjunto canta en esta propuesta en la conviven, sin forzar, una gran presencia de los instrumentos de viento, guitarras eléctricas y teclados que remiten al sonido de Pablo Lescano,

Télam: ¿Cómo definirían en espíritu de este trabajo?

Guzmán Calzada: Nuestro punto de partida como banda fue la cumbia villera, queríamos probar algunos temas del repertorio con cierta formación instrumental y salir a tocar en fiestas para que la gente bailara cumbia. De a poco fuimos encontrando sonoridades y tipos de temas que nos quedaban mejor, y en base a esos momentos arrancamos a concebir nuestros propios temas. Fue un camino largo en el que, hasta la pandemia, tratábamos de ir generando algunos registros de nuestros temas que formaban parte del vivo. En la pandemia nos decidimos a grabar un disco y lo concebimos como tal desde el comienzo.

T: ¿Cómo viven este momento de reconocimiento y de crecimiento del grupo?

GC: Producir y grabar «Volvió una noche» fue casi la única actividad que tuvimos durante la pandemia, por lo que creo que indudablemente fue muy importante para que la banda se pudiera sostener. Es muy difícil imaginarse una banda como la nuestra sin tener instancias recurrentes de tocar en vivo, y el disco motivó mucho trabajo de producción pero también muchos ensayos con toda o parte de la banda (cuando lo permitió la pandemia), lo que mantuvo viva la llama de tocar juntxs.

T: ¿Cuál fue el aporte de los invitados?

GC: Fue un gran aporte en todos los casos. A Martín Piroyansky lo invitamos un poco de improviso, en un tema que ya estaba concebido y logramos un resultado que nos gustó mucho. Su participación se dio de forma bastante espontánea en el disco y creo que eso fue muy positivo. Loli Molina nos regaló una interpretación muy profunda de «De Lejos», con muchísimo cuidado y dedicación por el tema, e indudablemente eso dio un resultado que nos encanta. Con La Delio Valdez fue un intercambio que le aportó muchísimo al tema. Los invitamos a grabar las voces del tema, y ahí nos dijeron para reunirnos (virtualmente) y nos propusieron unos arreglos de vientos geniales, que junto a las voces que grabaron hicieron crecer muchísimo a «Bar Nacional».

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