Sin embargo, y luego de algunas declaraciones contrarias del ministro de Economía, Luis Caputo, parece que ahora el Gobierno está dispuesto a enfrentarse a las compañías privadas de salud, según informó el diario La Nación.
De acuerdo con este medio, la gestión libertaria amenaza con tomar medidas administrativas y judiciales contra las empresas por presunta “cartelización” y “abuso de posición dominante en el mercado” por los incrementos de las cuotas de enero, febrero y marzo.
Al mismo tiempo, y en contra de la doctrina libertaria que pregona Milei sobre la libertad de mercado, el Poder Ejecutivo pretende que las compañías de servicios médicos congelen sus tarifas por al menos dos meses para amortiguar el impacto en la inflación.
“En charlas informales se les pidió a las prepagas que no hubiera aumentos por dos o tres meses y las prepagas dijeron que no, que recién en junio o julio podrían plantear un aumento cero”, contaron fuentes del Gobierno, según La Nación.
Por su parte, las empresas aseguran que en todo momento tuvieron voluntad de acercarse y buscar soluciones, pero que los funcionarios no quisieron recibirlas más. Incluso esta semana Caputo no les otorgó a las cámaras del sector la audiencia que habían solicitado.
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